Rencor

No puedo entender la complicada red que es la vida,

sus entrecijos,

los deseos que hacen a la gente moverse.

A veces el lado oscuro me absorve,

una locomotora agarra mi corazón y mi mente,

sin dejar lugar a la luz,

sin dejar lugar a la respiración,

comienzo a sentir nauseas,

y entonces también yo soy oscuridad.

Evito la oscuridad,

busco habitaciones luminosas,

personas luminosas que alumbren mi mente.

La caja de los rencores hay que abrirla para que se airee, para que vuelen.

El rencor son mariposas que envenenan en cada aleteo,

cuando por fin consiguen salir

te intoxicaran.

Fuera, fuera mariposas venenosas,

El problema es que las mariposas de los demás también son tóxicas para quienes le rodean.

Ésto es realmente un fastidio... porque esas mariposas son imposibles de evitar si no eres consciente de su efecto.

Cuando me noto bajo el influjo de sus gases tóxicos intento recordar un mantra personal que me aleja de la oscuridad. De ese modo recupero la serenidad y me alejo de las almas torturadas por el veneno del rencor, intentando hacer limpieza de cajas y tirar la caja de las mariposas, para guardarlas en una jaula con pocos y distanciados barrotes, para que las mariposas, tal como lleguen se vayan.