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8/7/11

Me duele el hocico, me escuecen los ojos.


He soñado que era un ágil y fuerte conejo,
Sí, sí... con orejas largas, ojos rojizos y pelaje suave.
Un conejo ágil, fuerte, suave y asustado.
Vamos, un simple conejo más...
que corre y corre, buscando una madriguera donde esconderse.
A mí alrededor un murmullo se repite:

“Corre, corre, corre.
Si dejas de correr mueres.
Busca, busca, busca.”

En mi cabeza se repite otro murmullo:
“Si yo corro,
si yo corro más que nadie,
si yo no soy perezoso,
si yo me esfuerzo y estudio,
si yo siempre busco mejorarme,
pero es que no me dejan entrar
y no sé que más hacer para poder quedarme.

Debe ser que no corro suficiente,
que soy perezoso y
que soy tan normal
que no les resulto valioso
y por eso me rechazan.”

En la mayoría de las ocasiones, cuando intento entrar en una nueva madriguera me encuentro con la puerta cerrada, en esa madriguera no hay sitio para algo como yo.
Otras veces me dejan entrar para evitar por un ratito el peligro. Sé que he de volver al exterior, porque esa no es mi casa, pero aún así, cuando estoy dentro me adormilo con el calor del hogar y siento que pertenezco a ese lugar seguro. ¡Conejo ingenuo!
Pero vuelvo a la carrera, con congoja y añorado, porque mi estancia en cualquier madriguera siempre es fugaz, y la sensación de vértigo y peligro vuelve, vuelve a estrujar mi garganta, y vuelvo a correr desesperadamente, rezando al cielo que no llueva.
Hace unos días creí encontrar un camino que parecía llevarme sin duda hacia la madriguera definitiva, pero cuando parecía que iba a poder entrar, justo en el lindar de la entrada, cerraron violentamente la puerta. Dolió más el rechazo que el portazo.
Aún me duele el hocico... aún sigo corriendo.

3 comentarios:

Bartu Juan dijo...

Es muy difícil encontrar madriguera hoy en día. Yo también estoy a la búsqueda. Pero en fin, no desanimarse y a seguir buscando y a intentar hacer lo posible para que las cosas cambien un poco.
Por cierto que tu libro está en camino desde hace una semana mas o menos.
Saludos.

pedrojescritor dijo...

Las madrigueras están llenas y no tienen comida para todos, ya que algunos avariciosos se quedan con más de la cuenta obligando a otros a dormir en la intemperie.
Saludos.

marceji dijo...

sabes que tienes un conejo, más pequeñito y más desaliñado, que corre a tu lado... `por lo menos lo intenta y eso que no sabe ni siquiera correr... está ciego... todo son trampas... todo son... en fin...
que estamos buenas...
un beso.